El alto nivel de rayos UV en altura puede quemar los ojos (ceguera de las nieves), – se siente como si hubiera arena en los ojos. Descanso, vendar los ojos, usar gotas lubricantes y analgésicos ayudarán a resolver los síntomas. Unas buenas gafas de sol o gafas de ventisca son imprescindibles en los glaciares, incluso cuando está nublado – los rayos ultravioleta atraviesan las nubes-. Elige gafas diseñadas para la montaña y no de moda. Se pueden hacer también graduadas.
Las lentillas se pueden utilizar pero es necesaria una higiene excepcional, cosa no muy fácil de conseguir en altura. Las lentillas de un solo uso se pueden utilizar pero deben ser desechadas por la noche. Las personas que han sido operadas con cirugía laser pueden padecer problemas visuales en altura, los cuales desaparecerán al descender. No te hagas cirugía con laser justo antes de un viaje a altura.
Pueden ocurrir pequeñas hemorragias en el ojo (hemorragia retinal) que afecten a la visión. Normalmente esto se resuelve tras pasar unas semanas a menor altitud. Desciende si pierdes la visión en un ojo en altura.
En altura:
Utiliza gafas cuando haya mucha luz.
Si pierdes las gafas improvisa unas utilizando un carton con dos ranuras para ver.
Confirma que los porteadores y Sherpas también llevan gafas.
Mantén la higiene si utilizas lentillas.
Antes de viajar:
Compra gafas de glaciar y de ventisca.
Lleva contigo las lentillas y los productos de limpieza necesarios.
Si utilizas gafas, lleva un par de repuesto.
Un hombre de 29 años usó lentillas en el Everest. No se cambió las lentillas en 4 días y el día de cumbre utilizó gafas de sol y no de ventisca. A 8600m su visión comenzó a estar nublada. En la cumbre no podía disfrutar de las vistas ni orientarse. Dos Sherpas le ayudaron a descender. Tenía ceguera de las nieves y una infección bacteriana. Un médico quitó las lentillas de sus ojos pero las cicatrices le han dejado con un deficit visual permanente..